lunes, 28 de enero de 2013

FILLOAS RECHEAS DE MEJILLONES

Este sábado fuimos a cenar a casa de E&V. Bueno, la verdad es que fuimos a tomar café, pero V, que es de Vigo, sacó su libro de cocina típica gallega y se desataron los paladares.....

Empezamos a cotillear el libro: guisos, dulces, empanadas... (una para la próxima, porfaplís!) y entonces aparecieron las FILLOAS...

Son como una especie de crêpe, pero más consistentes.

Como empezamos a la hora del café, lo primero que pensamos es en las filloas dulces. Pero cuando miramos el reloj, vimos que más bien iban a ser saladas.

Así que dejamos a los chicos en casa y nos fuimos al súper, en plan marujillas,  a buscar relleno para nuestra cena. 

De vuelta a la casa nos pusimos manos a la obra. Bueno, yo más bien hice de pinche, y V ejerció de Chef.

Lo primero fue preparar la masa de las filloas:

- 200 gr. de harina
- 4 huevos
- 1 cuch. sopera de aceite o manteca
- 1 vasito de leche
- sal y pimienta
- aceite para untar la sartén

Lo mezclamos todo en un vaso batidor.

Mientras se reposaba, hicimos un sofrito con cebolla y pimiento rojo. Cuando ya está casi el sofrito, le añadimos pimentón, una hoja de laurel y nuestro ingrediente secreto.... Un chorrito de Riveiro...

Mientras se ha hecho el sofrito, hemos picado los mejillones (ya cocidos) y hemos hecho una bechamel ligera para ligar bien el relleno.





Añadimos los mejillones troceados al sofrito, y cuando se ve que todo está bien unido, se añade la bechamel.

Extendemos en una sartén un poquito de aceite, con un pincel o con una hoja de papel de cocina.

Cuando esté caliente, vertemos un poco de la masa de filloas. Se solidifica corriendo, así que en cuanto le podamos dar la vuelta, la levantamos un poquito y le damos la vuelta con los dedos. Se le da varias vueltas hasta que queda bien doradita pero sin pasarse.


Esta de la foto está muy fea, porque es la que hicimos con un culín de masa que nos quedó (a ver, nos ponemos a aprender y nos olvidamos de las fotos hasta el final....)

Colocamos el relleno y cerramos envolviendolo en forma de rulo.




Y ya está, a disfrutarlas con más Riveiro fresquito!!!



¡¡Besitos!!


lunes, 21 de enero de 2013

CREMA DE CALABAZA

Los norteamericanos tienen un proverbio:"When life gives you lemons, make lemonade" (Si la vida te da limones, haz limonada).

Y a mi me han dado calabazas... Bueno, más bien un trozo de una calabaza enorme... Y apelando a mi "espíritu americano" (que no sé de dónde habrá salido), me he puesto a hacer crema de calabaza con ella...


Sí, ya sé que en realidad casi ni tiene nada que ver una cosa con otra, pero la verdad es que nos ha venido muy bien, porque con el fin de semana tan frío, con la lluvia tan persistente, y con el aire tan pesado.... El sábado nos tomamos la crema calentita y.... ¡¡¡Hummmm!!!

Después de comer... como que apetecía "arrebujarse" en el sofá y ver una peli antigua, o más que antigua, de "nuestros tiempos".

Y es que este sábado, chateando con los amigos en la siesta sobre lo que veían en la tele, no paraban de salir películas "míticas": Robin Hood, Príncipe de los Ladrones; Regreso al Futuro; Braveheart; La Historia Interminable.... Vamos, la típica película que has visto cuarenta veces, que la han puesto en la tele hasta la saciedad, y que tampoco uno va a tener problema en seguir si durante unos minutitos (o minutazos) pierde un poco la consciencia entre los cojines del sofá....

Pero bueno, me enrollo y no paro, y aunque la receta no es nada del otro mundo, la cuelgo por si a alguien le viene bien...


Si miráis en Internet, hay mil y una versiones de la crema de calabaza. La que hacemos en casa es la más básica como habréis visto. Pero se le puede añadir pimiento rojo, zanahorias, puerro, nata, distintos tipos de queso.... Prácticamente cualquier cosa que os guste y que no le vaya mal.

Una vez que están los ingredientes limpios y troceados, a mi me gusta dorar un poquito la cebolla y a continuación añadir agua, la patata y la calabaza, pero se puede poner a hervir todo en crudo directamente. Hay que salar, y no olvidarnos del aceite en el caso de que no salteemos la cebolla.

Cuando está tierna la verdura, se separa del caldo, se tritura, y si se quiere dejar más líquida se va añadiendo el caldo de la cocción.


Yo he guardado el caldo para congelarlo y tenerlo para cuando me haga falta un poco de caldo de verdura (aunque éste sea muy básico).

Y nada más. O bueno, sí. La verdad es que a la hora de comer, se le puede poner por encima un poquito de jamón picado, queso rallado, cebollino picado, frutos secos, picatostes de pan...

¡Ains, qué hambre, madre mía! ¡Si ya son las tres de la tarde!
Bueno, me voy a ver si ha quedado un poquito de crema de calabaza para empezar la semana bien...

¡¡¡Besitos!!!

P.D. Al final publico esta receta más tarde, porque me ha dado no sé qué error el navegador... Vamos, que ya he comido, y... ¡¡¡quedaba un platito de crema!!! Biennnnnnn



¡¡Besitos!!

viernes, 18 de enero de 2013

GALLETAS SIN GLUTEN Y SIN HUEVO

Pues sí, como publiqué hace ya unos días, había recibido un encargo para un cumpleaños de una niña que hoy cumple 5 añitos....

Eso sí, el encargo tenía unas especificaciones muy concretas:
- Condición sine qua non:  que el gluten no aparezca por ningún sitio...
- Condición ad hoc: que algunas galletas no llevaran huevo para que una amiguita de Clara las pudiera tomar....

Entonces me puse a pensar en esa niña que sólo se iba a poder tomar las galletas que le dijeran.... ¿Y si se equivocaba? ¿Y si se comía las que no eran? ¿Y si yo las hacía todas sin huevo? 

Pues eso, que las hice todas sin gluten y sin huevo.

Por supuesto, para esta tarea conté con la ayuda de la supermami de Clara, quien me daba indicaciones sobre algunos ingredientes, como la harina de arroz, que en algunas marcas puede llevar trazas de otros cereales.... Así que ella hizo la harina de arroz (¡muchas gracias!) con su Thermomix TM, y también hizo azúcar glas coloreado a partir del carbón de azúcar apto para celíacos que Sus Majestades dejaron el día de Reyes en su casa....

Así que una vez instruida sobre la materia, me puse manos a la obra.

Lo primero, comprobar los ingredientes:


Lo siguiente, mezclar la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente (o un poquito más, porque con el frío que hace estos días...), con el azúcar glas. Mezclar las dos harinas, tamizar e ir incorporando poco a poco a la mezcla anterior. Incorporar la leche cuando os la vaya pidiendo la masa. Y por último, media cucharadita de sal.

Envolver en papel film y dejar reposar en frío al menos una hora.


Yo dejé reposar la masa una noche, que normalmente me viene funcionando muy bien para hacer galletas.


Al sacar la masa para estirarla, en este caso, al no llevar huevo, se suelta mucho y parece que se te va a deshacer completamente. Pero no entréis en pánico (aunque yo entré...) porque tras amasar un poquito a mano, la textura se vuelve a ligar y vuelve a ser más manejable.

A partir de aquí, lo de siempre.... Estirar la masa, recortar y meter al horno. En este caso entre 12 y 15 minutos a 170ºC.



Una vez se han enfriado, decoramos al gusto. En esta ocasión, las estrellas iban con azúcar glas, los corazones con chocolate fondant y las mariposas con azúcar glas gris y blanca (al final, de color rosa...¡nada de nada!).



Sí hay que tener mucho cuidado al manipular las galletas porque al no llevar huevo, la masa queda bastante frágil y se pueden romper (doy fe de que, de hecho, se rompen...). Esta misma receta la había hecho antes pero con un huevo (en lugar de leche) y se nota bastante diferencia en este sentido.

Pero están muy buenas y, sobre todo, ligeras. 

Y ya está todo...


La próxima de galletas será para el bautizo de la sobrina de mi querida Sor Pastelito

Bueno, y para quien prefiera la receta en gramos...


¡¡Besitos!!


jueves, 10 de enero de 2013

PRIMER ENCARGO !!!!!

¿A qué no sabéis a quién le han hecho su primer encargo de galletas para una fiesta de cumpleaños? Sí, sí, sí!!!! A mi, a mi, a mi!!!!

Ains, qué ilusionada que estoyyyyyy!!!!

Así que me tengo que poner a pensar cositas bonitas, que es para una niña (Think Pink, supongo...) y es la semana que viene.

Espero que vaya bien la cosa.

Ya pondré en el blog cómo quedan las galletas, y ya me dirá la madre si gustaron o no a los niños (si les pongo chocolate seguo que sí...).

Bueno, y como no os puedo poner la cara de tonta ilusionada que tengo (no porque me dé corte, qué va.... es que se me ha roto la cámara del móvil y claro...), os pongo una foto que encontré ayer, revisando fotos de navidad para ver cuáles imprimíamos, cuáles regalábamos y todo eso.


Este árbol de galletas es del año pasado. Como veréis está un poco rudimentario, y es muy básico. Pero se lo llevé a mi madre, y una madre sabe apreciar como nadie el esfuerzo de sus hijos, con lo cuál al final quedé contenta con el resultado....


Me parece que ya es un poco tarde para explicaros cómo se hace, ¿no?. De todas formas, cortapastas con forma de estrella (en cuatro tamaños), tres galletas de cada tamaño, decorar al gusto, y pegar con glasa real....


Besitos!!!

lunes, 7 de enero de 2013

GALLETAS ESPECIADAS PARA EL DIA DE REYES

Sí, es verdad que estoy colgando esto un poco tarde, porque las Navidades terminaron oficialmente ayer....

Veréis, es que el año pasado los Reyes Magos me trajeron un recetario de galletas. La verdad es que me encanta, porque las recetas que vienen no son muy complicadas y salen muy buenas.

He ido poniendo en práctica algunas, como los barquillos de mantequilla que publiqué el pasado mes de diciembre aquí y otras de cacao y ron que os tengo que enseñar y que están también buenísimas.

Entre todas las recetas veía una de galletas con especias, con el cada vez más famoso jengibre... 

Así que, dado que hacía un año que tenía el recetario, ¿¿¿qué menos que hacer unas galletitas utilizando además los tres cortapastas que me regalaron con él???

Pues ahí que me puse...

Los ingredientes son:
- 350 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar
- 25 ml. de melaza (como no la encontraba utilicé miel)
- 100 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 4 cucharadas de especias en polvo (canela, jengibre, clavo y cardamomo)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 50 ml. de agua

Mezclar las especias con la mantequilla con unas varillas. Aquí es donde cada uno le pone su punto especial, porque si te gustan con un regustito un poco picante, dale más fuerza al clavo. ¿Que te va más la canela? Pues dale canela... En fin, que no hay una medida exacta de cada especia, salvo que la mezcla sean 4 cucharadas en total.
Hervir el agua con el azúcar y la melaza (o miel), y verter el sirope sobre la mezcla de mantequilla y especias.
Remover y esperar a que se enfríen antes de añadirle la harina mezclada con el bicarbonato.
Se deja la masa reposar una noche.

Al día siguiente, a estirar la masa y a cortarla (unos 2 mm. de espesor). Como es bastante cantidad, para estirarla la repartí en tres trozos, siendo más fácil trabajar masas más pequeñas.

Como además hice las galletas con la intención de regalarlas, les hice un hueco para luego colgarlas del árbol. Para que salga bien, hay que poner un trocito de pajita y dejar que se hagan así. Eso sí, tuve que tirar algunas galletas porque si se utilizan pajitas muy finas (las clásicas), se derriten muy rápido y se mezcla el plástico con la masa. Así que tienen que ser relativamente gruesas. Además, los trocitos deben ser lo bastante largos como para que la parte que se encoge con el calor no llegue a la masa.

Cuando están... listas (iba a decir doradas, pero teniendo en cuenta que la masa queda ya muy oscura...), vamos unos 8 minutos a 200ºC, las vamos sacando para dejar enfriar en una rejilla. A continuación, sacamos la pajita una por una cuidando, como comenté antes, que no haya entrado plástico en la galleta.



Cuando estén frías, a decorarlas.

En esta ocasión quería experimentar con el glaseado. Encontré la receta en www.miblogdepintxos.com.

- 250 gr. azúcar glas
- 4 cucharadas de clara de huevo
- 12 gotas de limón
- 3 cucharadas de agua

Mezclar durante 10 minutos.

Mi problema fue que indicaban que había que dejar reposar la glasa una noche (otra más...). Detalle en el que no caí el día que hice la masa...

Así que, sábado 5 de enero, después de pasear encargando a los pajes de los Reyes Magos lo que nos quedaba pendiente en nuestras cartas, después de salir a ver la cabalgata de Sus Majestades con amigos y sobrinos ("bajamos andando y así nos aireamos..."), después de buscar una cafetería donde cupiéramos los que aguantamos hasta el final (mi suegra, mi madre, Rafa y yo...), después de tomar unos churros con chocolate ("lo sentimos, los jeringos se han terminado") y después de volver andando a casa para seguir aireándonos (y llegar  con los dedos congelados), con todo el espíritu navideño que me quedaba (no sé si mucho o poco)... Venga, a decorar galletas.....

Pero la verdad es que cunde bastante. Me salieron 40 galletas más o menos y las decoré todas en una hora. Poquísimo considerando mi pasada experiencia con la decoración a base de fondant...

Terminé tardísimo, pero mereció la pena. 

Eso sí, el domingo por la mañana, con la glasa ya endurecida, les puse las cintas para colgarlas en los árboles de Navidad de donde íbamos a almorzar y luego a merendar...


Pero algunas las guardé para nuestro desayuno de Reyes (jejejeje.....)


Bueno, además de los tres cortapastas a juego con el recetario, incluí un cuarto, la tetera, que como veréis no es un motivo muy navideño, pero quise probar para ver cómo quedaban haciéndoles el agujero en el asa y colgadas en el árbol.

Y además he descubierto el "chip galleta" que llevamos dentro. Cada una de mis sobrinas, por separado (cada una en una casa), de 17 y 14 meses respectivamente, y sin que nadie dijera nada ni hiciera ningún gesto, divisaron las galletas colgadas en el árbol, cogieron una y a comérsela!!! Y aquí está su tía para hacerles las galletas que ellas quieran...

Bueno, pues la próxima vez, a ver si me atrevo con el glaseado de colores. Si seguís por aquí a lo mejor podéis comprobar el resultado con vuestros propios ojos.

¡¡¡Ah, y espero que los Reyes Magos os hayan traido muchas cositas!!!

¡¡Besitos!!


sábado, 5 de enero de 2013

JAMON ASADO PARA NOCHEVIEJA

Pues sí... Como podéis leer arriba, os voy a dar una receta que he puesto en práctica estas Navidades.

La verdad es que tenía muchas ganas de hacer un buen asado. Así que, revisando estas Navidades varias recetas de cocina, para ver con cuál me animaba, me encontré con ésta.

Lo más difícil del invento fue traer el jamón a casa. Fui a recogerlo sin coche porque la carnicería me quedaba cerquita de casa, y cuando me dieron un jamón de 7 kilos.... ¡Dios mío! ¿Cómo llevo yo esto hasta mi casa? Porque, claro, me animé mucho esa mañana, e hice varias compras en el super... 

Vamos, que me despisté bastante y no me acordé de que además de la compra "normal" tenía que cargar con el jamón...


Pero bueno, ya en casa, me puse manos a la obra.

Primero lo salé con sal gruesa y lo dejé marinándose en torno a una hora. Luego, a escaldarlo otra hora.... Ni me preguntéis cómo pudimos hacerlo en mi olla normalita... Y digo "hicimos" porque tuve que echar mano de Rafa, mi marido, para mover la pieza....

Bueno, después esperé un poco a que se enfriara para quitarle la piel. Unos cortecitos en la grasa... Le clavé varios clavos, lo unté con miel y lo regué con sidra (una copita)... Y al horno.


4 horas y media a 170º

La verdad es que sale riquísimo. Y no tiene mucha tarea. Sólo regarlo con el jugo de la cocción de vez en cuando.


Sale más bueno de un día para otro, porque se asienta la carne.

Además, es preferible cortar la carne cuando está fría.

Para acompañarlo, un poco de cebolla confitada, que nos encanta.

Y nada, a disfrutarlo, porque a pesar de haber repartido ya varios platos y del hueso, 7 kilos siguen siendo muchos kilos de carne...

Menos mal que al menos está rica...

Además, aguanta hasta 5 días, y se puede congelar.

Bueno, pues si alguien se anima que me diga cómo le ha salido.

¡¡Besitos!!




miércoles, 2 de enero de 2013

FELIZ AÑO NUEVO

¡¡¡Por fin ha llegado el 2013!!!

La verdad es que 2012 no ha sido un año bueno. No. Ha sido más bien malísimo, al menos para mi.

Así que en el 2013 tengo puestas todas mis esperanzas.

Seguro que va a ser un año mejor.

Sobre todo, contando con lo mejor de este 2012: mi familia y mis amigos.

Mi familia siempre ha estado muy unida, y ante la gran pérdida personal que hemos tenido este año, hemos reaccionado uniéndonos más todavía, dándonos mucho apoyo y cariño constantemente.
Es mi mayor tesoro...

Pero no el único.

Mi otro tesoro son los amigos, que también han estado a mi lado en estos momentos tan duros, recordándome que están ahí, como siempre han estado y como siempre estarán.

Así que para 2013 a todos os deseo, sobre todo, que no estéis solos. 

Que disfruteis de vuestras familias.

Que no os olvideis de vuestros amigos.

Porque por mucha salud, dinero o amor que tengamos, si no tenemos personas especiales a nuestro alrededor, con quien compartirlo, es una pena.

Y si fallan la salud, el dinero o el amor, poder reconfortarnos en la familia y en los amigos es lo único que nos puede hacer volver a ver la vida con ojos alegres.

¡Feliz 2013!
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